domingo, 14 de enero de 2007

Crónica de una bonita observación (McNaught)




Tras varios intentos infructuosos de la caza fotográfica del cometa C/2006 P1 (McNaught), el Viernes día 12-1-2007 salgo temprano para Sierra Nevada para plantar mi anémico trípode que soportaría a mi Olympus E-330 con un duplicador de focal y un magnífico teleobjetivo de la serie OM Zuiko de 180 m.m. de focal y f/2,8.


Como tenía tiempo, disfruté una relajada subida sin prisas y recreándome en el paisaje que aunque impropio de estas fechas por la falta de nieve, no desmerecía nada. Una vez en la explanada del Dornajo, advertí la presencia de unos hermosos aborígenes y me sorprendió su pasmosa tranquilidad casi igual a la mía, probablemente la percibieron… pues pude aproximarme a menos de 20 m. de ellos y fotografiarlos a placer. De pronto, ¡el típico silbido de alerta! Chillado por la más adulta, y tres hembras jóvenes se marchan a toda velocidad, quien dominaba en la jerarquía, permaneció un minuto más con su cría y se marchó sin prisas hasta que me fue imposible otearlas detrás de una loma.



Creo que si no hubiese subido con otro propósito, la jornada ya estaría saldada muy positivamente, pues ese inesperado encuentro, me llenó de una alegría casi espiritual, pero sin olvidar que tenía pendiente una misión.


Preparo mi reducido equipo y una vez todo dispuesto, me relajo emulando la forma de un turista que intenta exprimir los rayos Solares para llegar a su tierra hartamente bronceado.




Ya con el Sol a unos 5º sobre el horizonte, busco prismáticos en ristre, al que sería el protagonista del crepúsculo, para nada fue difícil encontrar al cometa, pues brillaba con magnitud estimada de -2, no es común que estos objetos sean tan luminosos pues el brillo del astro rey apaga a todo cuerpo próximo. Lo sitúo en el centro del visor de la cámara y con la función de zoom con previsualización en directo, hago foco y lo inmortalizo repetidas veces haciendo arqueos en el tiempo de exposición para adaptarme gradualmente a la caída de luz.


Ya en mi casa, escojo la que a mi juicio es más bonita para colocarla junto a estas líneas.






Jesús Ríos

4 comentarios:

Plegue dijo...

Bonita crónica Jesus y mucho mas natural que la mia, aunque las cabras monteses y la mayoria de mis ciclistas y jinetes echaron la misma cuenta del cometa,jajaja,, tus acompañantes son mas bonitas.
Las fotos, como simpre, preciosas, ya le has cogido el tranquillo a la Oly 330.
Un abrazo, artista.

Plegue

Francesc dijo...

Jesús, Felicidades por la fotografía del Cometa............ y por la de las bestias tambien jajaja. En Febrero estaré yo tambien por Sierra Nevada así que quizás coincidamos.

Un Saludo
Frank

? - a l a n - dijo...

Lindo relato, buena experiencia, bonita fotografía!

saludos.

Alan

Anónimo dijo...

Eres un monstruo de apariencia tranquila.
NO se que es lo mejor que haces: si tus pollos asados o las imágenes grandiosas que captas y nos ofreces para nuestro deleite.

REcibe mi más cordial felicitación por esa afición tan maravillosa que nos acerca la inmensidad del espacio.